La lactancia materna es el modo de alimentación ideal para los niños desde que nacen, como único alimento hasta los 6 meses, y complementada con otros alimentos hasta al menos los 2 años de edad. Los niños alimentados con fórmula artificial tienen un riesgo aumentado de mortalidad y morbilidad. La lactancia artificial aumenta el riesgo de infecciones, ingresos hospitalarios, obesidad, hipertensión, diabetes, asma, alergia y leucemia, entre otros. Múltiples estudios han demostrado un mayor cociente intelectual en los niños alimentados con leche materna. Los beneficios para la salud de las madres que amamantan han sido también ampliamente reconocidos en las últimas décadas, e incluyen menores tasas de cáncer, obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y psiquiátrias. La lactancia materna es económicamente ventajosa no sólo a nivel individual, sino a nivel poblacional, debido a que la menor morbimortalidad de los niños y las madres contribuye a una disminución del gasto sanitario a corto, medio y largo plazo. A todo esto hay que sumar que es económica y ecológicamente sostenible.
Sin embargo, muchas familias encuentran difícil tanto el inicio como el mantenimiento de la lactancia. Existen múltiples barreras socioeconómicas y culturales que contribuyen a que las tasas de lactancia materna sean bajas en todo el planeta, y particularmente en España.
Uno de los factores que más contribuye al éxito de la lactancia materna es la ayuda recibida por profesionales de la salud. Lamentablemente, el personal sanitario no recibe formación adecuada en lactancia materna durante su formación, por lo que la mayor parte de las familias no reciben un apoyo adecuado desde el sistema sanitario.
¿Sabéis cuánto dinero podéis ahorrar con la lactancia materna?
El coste estimado de la leche de fórmula (artificial) durante un año ronda los 1000-1400 euros. Y ésto es sólo el coste de la leche. A esto hay que añadirle el precio de los biberones, el esterilizador, los chupetes, los trayectos para la compra de la leche, y los costes asociados en la preparación y limpieza de los biberones. Además, también hay que tener en cuenta los costes derivados del mayor número de enfermedades del bebé (más otitis, más diarreas, más enfermedades respiratorias, más alergias...) y de la madre (más hipertensión, más diabetes, más obesidad, más cáncer...)
El coste de invertir en un buen asesoramiento en lactancia es extraordinariamente rentable, tanto a nivel financiero, como para la salud de madres e hijos.
Pediatra IBCLC Alicante